¿Cómo Ser Millonario? 15 Hábitos que Cambiarán tu Vida

Hay docenas de formas de hacerse millonario, pero realmente creemos que todo empieza en tu cabeza. Si no piensas a lo grande, como si fueras el dueño de tu vida y de tu destino, es poco probable que aproveches las oportunidades.

Creemos que emprender un negocio para crear riqueza es una forma excelente de alcanzar el estatus de millonario. El ecosistema de las startups está creciendo rápidamente en América Latina y los inversores de venture capital están repartiendo cheques para financiar tus sueños.

Si quieres alcanzar tus objetivos financieros, y uno de ellos es convertirte en millonario, debes empezar por actuar y pensar como si ya lo fueras. En eso coinciden todos los gurús del éxito: las mentes millonarias atraen más riqueza. Así que vamos a explorar cuáles son los hábitos mentales de los millonarios para que podamos adaptarlos nosotros también.

1. No Seas Superficial

   Para desarrollar una mente millonaria, necesitas conocer la regla de oro: No malgastes el dinero. Deja de malgastar el dinero para impresionar a los demás. Deja de gastar dinero para ganar estatus o para calmar tu ego. Si te tomas en serio la construcción de una riqueza verdadera y seria, necesitas manejar el lado emocional del dinero.

   El dinero sirve para varias cosas y muchas de ellas son compras irracionales y emocionales para sentirse bien momentáneamente. Las personas verdaderamente ricas pueden gastar el dinero en lo que quieran. Sin embargo, tú aún no eres rico. Así que, mientras tanto, necesitas diseccionar la relación que tienes con los objetos materiales. ¿Te encantan los zapatos, los coches y los relojes caros? Entonces las posibilidades de que te hagas rico son escasas.

   Un buen consejo puede ser empezar a leer los grandes libros financieros y aplicar sus enseñanzas. Las personas ricas que dedican más tiempo a planificar su dinero toman mejores decisiones, obtienen mejores resultados y, en consecuencia, alcanzan la independencia financiera más rápidamente.

2. Deja de Poner Excusas

   No hay duda de que en tu viaje para convertirte en millonario perderás un trabajo, harás una mala inversión o experimentarás una dificultad personal. Para la mayoría de la gente es fácil vivir en el dolor y la tristeza. Enlazarán sus heridas y dirán que lo intentaron, pero Dios tiene otros planes para ellos. Así es como piensa la mayoría de la gente. No es así como piensan los millonarios.

   Si te tomas en serio la construcción de una riqueza seria, entonces sé fuerte. La vida será dura. Cometerás errores. Supéralos. Cuanto antes te levantes y sigas adelante, mejor.

   Los pobres de todo el mundo dicen que son pobres por culpa de su país, su gobierno, su madre, su educación. Todo eso son excusas. Cada día hay un pobre que ha salido de la pobreza y se ha hecho extremadamente rico. Esto ocurre en India, Brasil, China, Argentina y México. ¿Quién quieres ser tú? ¿Alguien que pone excusas para poder vivir cómodamente en la pobreza?

3. Acepta los Errores y Aprende de Ellos

   Para crecer y aprender, hay que cometer errores. No hay que verlos como algo que debemos evitar, sino como oportunidades de las cuales aprender. Eso sí, recuerda que hay una diferencia entre los errores chapuceros por descuido, que se deben tratar de evitar en lo posible, y los planes que no salen bien por factores externos, pero que al final dan más información y perspectiva para probar desde otro ángulo o con un método distinto.

   Los fracasos son una excelente forma de desarrollar nuevas habilidades para el futuro. En lugar de obsesionarte con los errores, reflexiona sobre ellos y acéptalos como una oportunidad para seguir creciendo.

4. Cambia tu Forma de Pensar

   La mayoría de la gente cree que, una vez que se haga millonaria, será realmente importante y habrá hecho algo realmente valioso. Pero la realidad es al revés.

   No se trata de hacer las cosas para tener algo o para ser alguien. Primero debes convertirte en ese alguien al que aspiras; la persona que tiene lo que se necesita para emprender el camino al éxito. Para llegar a ser millonaria, debes ser una persona que piensa como millonaria. Eso incluye cambiar tu mentalidad del “no puedo” al “qué tengo que hacer para conseguirlo”.

5. Respeto, ante todo

   Este es el aspecto más tergiversado de la mentalidad millonaria. Pocos se dan cuenta de que su incapacidad para ganar dinero podría estar ligada a su relación inconsciente con el mismo. Como sociedad, hemos sido condicionados a creer en que, para ser exitoso, hay que pisotear a otros con tal de conseguirlo, y como resultado, pensamos que generar riqueza significa actuar de una manera inmoral.

   Ser una buena persona, no está ligado a tu economía, puedes ganar dinero y seguir siendo honesto en el proceso. Solo asegúrate de no tener una relación conflictiva con el dinero y de no tener dudas morales en tu camino por mejorar tus finanzas personales. Para atraer la riqueza, tienes que aprender a tratar al dinero con respeto, y eso incluye respetar tus valores como persona primero.

6. No Gastes tu Dinero, Inviértelo

   Contrario a lo que muchos pensamos, los millonarios no derrochan el dinero, y eso es porque saben que su verdadero valor está en invertirlo. Como dice el dicho: “deja de trabajar para ganar dinero y haz que el dinero trabaje para ti”.

   En lugar de comprarte un nuevo smartphone, podrías utilizar ese dinero para invertir en acciones, por ejemplo. Encuentra las acciones adecuadas y ese dinero podría duplicarse fácilmente en un año. Y no sólo nos referimos a invertir en acciones, también están los bienes raíces y hasta tu propia educación.

7. Nunca Dejes de Aprender

   Como mencionamos en el punto anterior, lo mejor que puedes hacer es invertir, y qué mejor que hacerlo en ti mismo. Cuando la mayoría de la gente abandona el sistema educativo, piensa que sus días de aprendizaje han terminado. Las personas de éxito, por su parte, aprenden y se mantienen actualizadas continuamente.

   Aprende todo lo que puedas sobre el funcionamiento del dinero, de la economía, los mercados financieros y las inversiones. Y no te detengas ahí, aprende nuevas habilidades relacionadas con tu carrera profesional, o hasta algo totalmente nuevo. Te sorprendería saber con qué frecuencia, habilidades aparentemente inútiles, pueden llegar a ser extremadamente útiles en la situación adecuada.

8. Nunca Dependas de la Suerte

   Si bien, a nadie le gusta pagar por un seguro, es una de las cosas más inteligentes que puedes hacer en tu camino hacia la estabilidad financiera. El principal motivo es que no tendrás que acabar con tus ahorros o, peor aún, tener que pedir un préstamo personal, en caso de que tengas algún accidente o una urgencia. Una ventaja adicional es que da una sensación de tranquilidad, lo que permite pensar con más claridad y ser mucho más eficaz en todo lo demás que hagas. Es increíble la cantidad de gente que ha pasado años ahorrando dinero y luego lo ha perdido todo por no tener un seguro de respaldo. Bien dicen: “persona prevenida vale por dos”.

9. Rodéate de Personas con tus Mismos Objetivos

   Otra de las cosas que pasamos por alto es tener una red de contactos adecuada. La creación de estas conexiones y prestar atención a cómo te presentas son esenciales. La gente reconoce y recuerda a las personas apasionadas, inteligentes y que se esfuerzan por alcanzar sus objetivos. Rodearte de quienes comparten esos valores, ayuda a ponerte en contacto con personas de ideas afines, que comparten tu misma motivación, e incluso con un posible socio en negocios futuros.

10. Piensa en Grande

    Es recomendable empezar con objetivos pequeños, sin olvidarnos de tener un gran objetivo en mente: la independencia financiera. Como hablamos al inicio, es más fácil subir escalón por escalón, que tratar de saltar toda la escalera en un solo intento.

    Y no te desanimes por no alcanzar ese gran objetivo. Si diriges un negocio, por ejemplo, y aspiras a conseguir un millón de pesos de beneficios en un año y únicamente conseguiste 200 mil, sigues estando muy por delante de la mayoría de la gente. No lograrlo a la primera, solo debe ser un impulso para seguir intentando con más ganas.

11. Ama lo que Haces

    Ya lo dice el viejo refrán: “haz lo que amas y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”. Incluso si en este momento estás trabajando en una profesión que no te gusta, simplemente cambiando la forma en la que piensas sobre ello, puede cambiar toda tu mentalidad.

    En lugar de lamentarte por tu trabajo, piensa en él como el sustento que te permite prepararte para llegar a donde quieres estar. Considera tu trabajo como la fuente que te proporciona los medios para dedicarte en el futuro a lo que te gusta.

12. Nunca Tengas Miedo de Arriesgarte

    Si quieres tener éxito, tienes que asumir riesgos, no hay de otra. Debes arriesgarte si quieres ser recompensado. Piensa que, si podemos tomar nuestros fracasos como oportunidades de crecimiento, no tendremos tanto miedo a la hora de asumir riesgos.

13. Sé Paciente

    Puede ser desesperante sentir que te esfuerzas al máximo sin ver resultados, pero no dejes que eso te haga rendirte. Recuerda que no puedes cambiar tu vida en una semana. Las cosas buenas toman su tiempo, y el hecho de que no siempre ocurran cuando tú quieres, no significa que nunca vayan a pasar.

Ser millonario, o al menos mejorar tu economía, es ya un gran objetivo, pero no es lo más importante, sino la persona en la que te conviertes en el proceso de cambiar de mentalidad. Esforzarte y trabajar en tus metas durante un largo tiempo, hará que te sientas más feliz y satisfecho contigo mismo. Ese es el objetivo que más vale la pena.